Día de las Pymes: competir es transformarse

Autor
Mario Casasco
Medio
El Cronista
Mes/Año
26 de junio de 2025

En el Día Interna­cional de las PyMEs, una in­vitación a revisar el concepto de competitividad, entender los cambios del en­torno y activar mecanismos de mejora desde el corazón de cada empresa.

La palabra "competitividad" domina las conversaciones del ecosistema PyME argentino. Pero más allá del uso frecuente, comprender su significado real y traducirlo en acciones es hoy un imperativo estratégico.

Las reglas de juego han cambiado: estabilización macroeconómica, reducción de la inflación, mayor apertura co­mercial, flotación cambiaria y un sistema financiero que vuelve a mirar al sector privado. Estos factores configuran un nuevo escenario, que exige a las PyMEs revisar sus propuestas de valor, sus procesos y sus equipos. Ese proceso de adaptación y transformación interna es, en sí mismo, el camino hacia la competitividad.

Ahora bien, ¿cómo transitan ese camino las PyMEs? Claro que hay aspectos estructurales que deben resolverse desde el Estado: una menor carga fiscal y un régimen laboral más mo­derno, que reduzca la infor­malidad y dinamice la genera­ción de empleo. Pero esperar pasivamente esas reformas puede ser costoso. Como em­presarios, tenemos la obligación y el privilegio de actuar dentro de nuestras propias compañías.

Propuestas de valor y procesos de las PyMEs. (Fuente: archivo).

Inspirado en las propuestas del profesor Luis Affranchino, director del Programa de Dirección de PyMEs de UCEMA, comparto seis ejes para iniciar un proceso de competitividad real:

  • Cambio de mindset en la di­rección: se necesita liderazgo y convicción para poner en mar­cha la transformación desde adentro.
  • Desarrollo comercial activo: en tiempos de márgenes ajustados, la clave es vender más, fidelizar clientes y ganar nuevos mercados.
  • Eficiencia operativa: revisar procesos, optimizar costos, usar mejor la capacidad instalada y fortalecer alianzas.

Claves para potenciar el crecimiento de las Pymes

  • Gestión del talento: cuidar a los mejores, fomentar la innovación y mejorar la co­municación con los equipos.
  • Transformación digital in­teligente: identificar procesos donde la tecnología aporte valor tangible y buscar inspiración en otros sectores.
  • Gestión basada en datos: medir, analizar, tomar decisiones informadas. Lo que no se mide, no se puede mejorar.

Medir la competitividad exige comparar nuestros pre­cios con los "precios de paridad" (import/export parity), es de­cir, saber si podemos competir con productos importados o si estamos en condiciones de ex­portar a valores internaciona­les. Aunque no siempre se logra de forma inmediata, es esencial establecer metas y dar los pri­meros pasos.

En síntesis: la búsqueda de competitividad es un proceso continuo que hará a la PyME más sólida, menos vulnerable y mejor preparada para inte­grarse al mundo. Las reformas estructurales llegarán, pero quienes ya estén entrenados podrán aprovecharlas mejor.

Y una ventaja clave: las PyMEs son ágiles, innovadoras, con ciclos de decisión más cor­tos. Eso hay que capitalizarlo. En este Día de las PyMEs, el mensaje es claro: es tiempo de pasar a la acción.